Otra opción vegana para seguir disfrutando un buen yogur en todo momento.
Ingredientes:
- 1 taza de castañas de caju/anacardos
- 1/2 cucharada de probióticos
- Entre ½ y ¾ taza de agua dependiendo la consistencia deseada
- 1 pizca de sal
Utensilios necesarios:
- Bol
- Licuadora
- Cuchara
- Recipiente de vidrio para fermentar el yogur y conservarlo posteriormente
Preparación:
- Colocar los anacardos en un bol y agregar agua hasta doblar su volumen. Dejar en remojo durante 6-8 horas.
- Desechar el agua y colocarlos en el vaso de la licuadora o de un robot de cocina junto a ½ taza de agua.
- Licuar hasta integrar bien y obtener una crema. Podemos ir ajustando la cantidad de líquido dependiendo si nos gusta un yogur más líquido o más espeso.
Tener en cuenta que luego al incorporarle el probiótico y dejarlo reposar se espesara un poco más. - Verter la crema en un recipiente de vidrio, agregar el probiótico y mezclar bien.
- Tapar con un paño de cocina (no cerrar herméticamente con la tapa) y lo dejamos en un lugar cálido para que fermente entre 8-12 horas.
- Pasado ese tiempo vamos a ver que nuestro yogur a « levado » y se han formado unas burbujitas. También su olor a cambiado ya que ahora está más ácido.
Lo probamos y ahora sí esta listo para usar. Si nos gusta su sabor podemos cerrarlo herméticamente y llevarlo al refrigerador para su posterior uso.
Si nos parece muy ácido o amargo ahora es el momento de agregarle miel, ralladura de limón, esencia de vainilla, etc. - Una vez logrado el sabor deseado ahora si cerramos en recipiente herméticamente y lo guardamos en el refrigerador para su consumo.
Ideal para un desayuno saludable con avena y mango.