Un snack bajo en grasas
4 hojas de Kale
2 cucharadas de aceite
Sal y especias a gusto
–Utensilios necesarios
Bowl
Placa apta para horno
Lavar las hojas de Kale y retirarles el tallo central.
Cortarlas en trozos con la mano y colocarlas en un bowl.
Agregar el aceite, la sal y los condimentos deseados y mezclar bien con las manos como masajeando las hojas.
Dejarlas reposar unos 15 min.
Mientras tanto precalentar el horno a 180°.
Colocar la Kale en una placa y llevar a horno a 180° durante 10-15 min o hasta que veamos que empieza a dorarse.
Retirar y dejar enfriar.
Ideales como colación para comer a toda hora, para agregar a las ensaladas o sobre una pizza de vegetales.
Se conservan varios días en el frío en un envase cerrado herméticamente.