Ideal para la hora del té y para quiénes se alimentan saludablemente.
8 porciones
9 dátiles
200 g de harina de espelta
100 g de harina de algarroba
250 ml de leche vegetal
2 cucharaditas de levadura en polvo
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
3 huevos
8 cucharadas de aceite de oliva o girasol
un puñado de nueces
Opcional: vainilla en polvo
–Utensilios necesarios
2 bowls
Cuchillo
Tabla de picar
Batidor de alambre
Espátula
Molde rectangular apto para horno
Remojar los dátiles descarozados en agua caliente durante 15 minutos.
Escurrirlos y picarlos muy finos con un cuchillo o directamente con el procesador de alimentos y reservar.
Batir los huevos con un batidor de alambre, añadir la leche y el aceite y continuar batiendo hasta lograr una mezcla homogénea.
En un bowl aparte, mezclar la harina de espelta, la de algarroba, la levadura, el bicarbonato y la vainilla. Incorporar los ingredientes secos a los líquidos y mezclar bien para que no queden grumos.
Por último, incorporar los dátiles y las nueces picadas e integrar bien.
Verter la mezcla en un molde cubierto con papel manteca/papel vegetal o directamente en un molde de silicona.
Llevar a horno precalentado a 180° durante 25 min aproximadamente o hasta que al introducir un cuchillo salga perfectamente seco.
Dejar enfriar, desmoldar y ¡a degustar!
Para acompañar este delicioso postre te recomiendo un helado vegano de vainilla.